CATARATAS DEL NIAGARA

Cataratas del Niágara

Si hay un lugar que te deja con la boca abierta desde el primer segundo, esas son las Cataratas del Niágara. No es solo el agua cayendo a lo bestia, es el estruendo, la niebla que te empapa la cara y esa sensación de estar ante algo gigantesco. Da igual cuántas fotos hayas visto, cuando estás ahí, te das cuenta de que ninguna le hace justicia. Y lo mejor es que, además del espectáculo natural, hay mil formas de vivir la experiencia: en barco, desde miradores impresionantes o incluso desde el aire en helicóptero.

Lo bueno de Niágara es que no es solo “ver las cataratas y listo”. Puedes andar por la zona de Canadá para tener la vista más épica, pasear por Clifton Hill con su ambiente de parque de atracciones, o explorar senderos y parques cercanos. ¿Te va lo de la adrenalina? Súbete a un jet boat por los rápidos del río Niágara o al barco que te acerca hasta casi tocar la catarata. Sea como sea, es un viaje que tienes que hacer al menos una vez en la vida. ¡Ni lo dudes!